Es la gran vaca lechera de la revolución bolivariana venezolana. La petrolera estatal PDVSA, una fuente ingente de riqueza y responsable del 90% de los ingresos en dólares que tiene el país, está a un paso de hacer default de su deuda a corto plazo. Más de una década de gestión bolivariana y la reciente caída en los precios del petróleo pueden hacer posible lo que parecía imposible y van a forzar a PDVSA a no poder atender los vencimientos a corto plazo de su deuda. Es lo que suele suceder cuando te dedicas sistemáticamente a ordeñar a la vaca, al final la acabas dejando seca.
Ayer, Eulogio del Pino, el todo poderoso presidente de PDVSA daba algunas pistas del default que está por venir al explicar que la compañía tiene previsto proponer un refinanciamiento a los tenedores de los bonos de PDVSA que vencen a corto plazo. PDVSA enfrenta pagos por vencimiento de deuda e intereses de $5.200 millones 2016 y la compañía quiere proponer extender el pago de los bonos que vencen en 2016 y 2017 para 2018 y 2019, un default en toda regla y una señal de que PDVSA se ha quedado sin cash para poder pagar los vencimientos de sus deudas y sin capacidad de obtener financiación externa para sustituir los vencimientos de deuda a corto plazo por nuevas emisiones a más largo plazo cómo suelen hacer las empresas y gobiernos que aunque faltos de cash tienen credibilidad entre sus acreedores.
Para entender lo que ha sucedido en PDVSA basta con dale un rápido vistazo a cómo han evolucionado las principales magnitudes de sus cuentas en los últimos 15 años desde que cayó en manos de los guardianes de revolución bolivariana:
En primer lugar os debéis fijar en la producción de petróleo de la compañía. A pesar de que han aumentado las reservas y han triplicado el personal, PDVSA produce hoy menos petróleo del que producía en 2000. Lo podemos denominar el efecto de la productividad revolucionaria. Con el triple de gente hacen menos trabajo que hace 15 años.
Segundo factor. La deuda. En 2000, PDSVA era una compañía sin prácticamente deuda. En 2014 la deuda había alcanzado una cifra estratosférica que sólo podía ser pagada con el precio del petróleo por encima de los $80 por barril. Por debajo de ese precio y con la actual estructura de costes de PDVSA la deuda empieza a ser difícil de pagar. Habría que preguntarse a que se ha destinado todo el dinero del endeudamiento que ha sufrido PDVSA si no se ha incrementado la producción. La respuesta seguramente la tenéis por debajo delEbitda. El Estado Venezolano ha ido sangrando PDVSA con impuestos y regalías para poder financiar su gasto.
Y por último nos ponemos en el escenario actual. ¿Qué sucede si el petróleo se mantiene en 2015 a un precio medio de $50 barril con la actual estructura de costes de la compañía?
Vamos a una rápida estimación. Con el petróleo a $50, simplemente el Ebitda de PDSVA se hunde de más de $56 mil millones a menos de $6.000 millones una cifra que no da ni para realizar las inversiones en Capex (más de $10.000 millones al año) ni para pagar las regalías e impuestos que estaba pagando (más de $20 mil millones al año) ni obviamente para pagar los vencimientos de deuda ni los intereses. Simplemente con el precio del petróleo a $50 el barril PDSVA está quebrada.