México se mantuvo en la misma posición en la más reciente versión del indicador realizado por el IMCO en el lugar 36, pero el informe del instituto alerta sobre la persistencia de importantes rezagos en rubros como el estado de Derecho.
En el mismo grupo que Sudáfrica, Perú, Argentina, Rusia, Colombia, Indonesia, India, Guatemala y Nigeria, México destacó como uno de los 10 países menos competitivosde una muestra de 43 naciones.
En el conteo de aquellos países que resultan consistentemente atractivos para el talento y la inversión, además de ser considerados como detonadores de desarrollo y prosperidad para todos sus habitantes, la economía mexicana ocupó el sitio 36 entre 43 países, contemplados por el Índice de Competitividad Internacional 2015, a cargo del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El informe del instituto alerta sobre la persistencia de importantes rezagos en rubros como el Estado de Derecho, en el que ocupa el sitio 40; sectores precursores de clase mundial, ubicado en el lugar 38, y en la calificación como sociedad incluyente, preparada y sana, renglón en el que toma la posición 37.
Los aspectos en los que el país se ubicó más arriba en la tabla fueron economía, al tomar el sitio 26; gobierno eficiente y eficaz, en el peldaño 27 y mercado de factores eficiente también en la posición 27. No obstante, queda pendiente el trabajo por la consolidación del Estado de derecho y el combate a la corrupción “misiones fundamentales para competitividad de México”, advierte el documento.
Los primeros sitios del ranking fueron ocupados por Suiza, Noruega, Suecia, Irlanda y Japón. Dentro de este grupo, el PIB per cápita resulta equivalente a 61 mil 68 dólares, además promedian una inversión de 25 mil 45 dólares por cada trabajador. Asimismo, 35 por ciento de la PEA de estos países cuenta con educación superior.
En la parte opuesta de la tabla las economías menos competitivas, entre ellas México, revelan un PIB por habitante de 7 mil 233 dólares, con una inversión por trabajador de 3 mil 312 dólares, en un panorama donde sólo 18 por ciento de los económicamente activos cuentan con educación media superior.
De forma agregada, el Índice de Competitividad Internacional se redujo 2 por ciento en promedio de 2011 a 2013, aunque 63 por ciento de los indicadores mejoraron. Sin embargo esto no bastó para subsanar los rezagos ocasionados por mayores costos de la delincuencia y menor protección a acreedores y propiedad, menor estabilidad política, menor libertad de prensa, libertades civiles y estabilidad política, menor seguridad en internet, encarecimiento de logística y menor calidad de transporte intraurbano, entre otros factores.
Thamara Martínez | El Financiero